cómo la rehabilitación y la mejora energética pueden incrementan el precio de la vivienda en un 25%
cambios en la envolvente del edificio con fines energéticos, incorporación de toldos o renovación de antiguas calderas son algunos de los aspectos determinantes que permiten que una vivienda pueda revalorizarse en un 25%de su valor inicial. así se desprende de un estudio que ha llevado a cabo tinsa certify junto con la asociación nacional de empresas de rehabilitación y reforma (anerr)

ambas compañías han llevado a cabo un proyecto de rehabilitación energética integral en un edificio situado en el barrio de fuencarral de madrid y que ha recibido el premio a la mejor rehabilitación energética de la comunidad de madrid en 2014. el objetivo era una reducción drástica del consumo de energía y para ello han realizado las siguientes actuaciones:
- cambios en las fachadas: atendiendo a la orientación del edificio, se ha incorporado aislamiento a la fachada oeste y la fachada norte se ha convertido en una fachada ventilada con el fin de mejorar las prestaciones térmicas del edificio. también se han aislado los forjados y la cubierta, impermeabilizado los huecos de ventanas y puertas y, además, se han cambiado tanto la carpintería exterior como el acristalamiento
- incorporación de persianas y toldos: para reducir la incidencia de la luz solar
- mejora de las instalaciones térmicas: se ha pasado de antiguas calderas con radiadores y aires acondicionados convencionales a equipar cada vivienda con diferentes sistemas térmicos: una caldera de condensación con radiadores de baja temperatura; una bomba aerotérmica; suelo y techo radiantes y bombas de calor; placas solares fotovoltaicas para autogeneración eléctrica y solares térmicas para agua caliente sanitaria
- mejora de las instalaciones eléctricas: se ha incluido detección de presencia, sistemas de regulación de la iluminación y tubos de luz donde no llegaba la iluminación natural. en el garaje se ha instalado un punto de carga para coches eléctricos
- mejora de la instalación hidráulica: mediante el control de consumo y aparatos sanitarios nuevos
- instalación domótica: para el control de la climatización, medición de consumos, iluminación y monitorización del edificio, que dispone de fibra óptica y vídeo portero
con estos mimbres, tinsa certify ha certificado una mejora de la calificación energética y la vivienda se ha revalorizado en torno a un 25% de su valor inicial, pasando de 245.376 euros al comienzo de las obras en febrero de 2013, a 306.720 euros una vez terminadas. la letra energética ha pasado de ser una “g”, con emisiones de co2 de 79 kilos por m2 y año, a una letra “a”, con 5,75 kilos de co2 por m2 y año